CRÓNICA TRANSGRANCANARIA 2024

 

COMPETICIÓN: TRANSGRANCANARIA

LUGAR: GRAN CANARIA

FECHA: VIERNES, 23 FEBRERO 2024

HORA: 9:30 H.

DISTANCIA: 46 KM (tb. otras distancias)

DESNIVEL: 1900+ (2900-). No circular.

MODALIDAD: TRAIL (montaña)

CLASIFICACIÓN

Partiendo de la base que a mi me gusta más subir que bajar y que también me gustan más los senderos que las piedras... dejo claro que esta carrera no es para mi. Tampoco me gustan las carreras masificadas y con bombo continuo a los atletas élite (aunque reconozco que lo merecen), prefiero las de pueblo con mismo trato a todos los corredores. Con estos preliminares, y sin saber muy bien donde me metía, me inscribí con algun@s compañer@s del Brutanzos para vivir una de las carreras más mediáticas y populares del universo trail. Dicho esto, empecemos por el principio.

Jueves por la tarde, esta vez en solitario cojo un avión que me deja en Maspalomas, me reúno con el resto de la tropa con el tiempo justo de coger el dorsal, ver la presentación de los corredores-élite, cenar y a guardar fuerzas para la batalla. 

Aunque la carrera sale a las 9:30 h. madrugón porque no es circular y hasta Tejeda (salida) nos queda 1h 30' por carretera estrecha, curvas y coches... ¡vaya inicio! Llegamos con tiempo para situarnos, calentar y colocarnos en la salida. Más bien, no colocarnos. 1200 corredores y, aunque en teoría había cajones, nos amontonamos y es imposible avanzar. 15 minutos parados, el calor empieza a aparecer, nos deseamos suerte y... se da la salida pero no avanzamos. Veo a los primeros a toda velocidad saliendo del pueblo y sigo parado. Más de 1' después, consigo cruzar la línea de salida con 900 corredores por delante. La salida del pueblo de Tejeda, por asfalto y en bajada... ¡a fuego! La carretera se empina pero seguimos por asfalto, con tiempo para pasar al menos a 400-500 corredores en 1 km. 

Por desgracia, empieza el monte, subida por un sendero estrecho en el que es casi imposible adelantar, a no ser que vayas por "fuera de sendero". Paso a 3 o 4 corredores pero me doy cuenta que no vale la pena, la hilera es infinita y tengo mucho más que perder si sigo gastando energía para arañar segundos. El calor ya aprieta y decido "seguir a la manada". En pequeños tramos que se abren voy pasando gente. Así hasta llegar al Roque Nublo, donde está Jose animando y dice que voy muy bien. Lo que no sabe es que llevo varios kilómetros intentando pasar gente... Aún así, me noto con fuerzas y los de cabeza han pasado solamente 15' antes. Comienza la primera bajada larga. En mi cabeza, darle zapatilla. Pero entre piedras y ramas y  que no está muy bien señalizada, me pierdo 2 o 3 veces y decido esperar al siguiente corredor para ponerme a rueda. Con dificultad, consigo seguirlo y cada vez hay más piedras. No es mi fuerte, voy arriesgando demasiado.

La bajada es interminable por camino de piedra y en la única vez que decido levantar la cabeza... me voy al suelo. Tengo suerte. Golpe en la pierna y mano sangrando, nada grave. Me levanto rápido y trato de seguir al corredor, pero la bajada es eterna y levanto un poco el pie. A mitad de carrera, cruzamos Tunte, el calor ya aprieta fuerte e iniciamos una subida larga y tendida. Como aún me encuentro bien, adelanto a varios corredores, entre ellos Maite Maiora y corono en solitario para iniciar el segundo largo descenso del día. Confío en que sea más corrible que el primero. Pobre ingenuo. Piedra desde el principio. Ni por asomo imaginaba así la carrera.

Del impacto continuo de mis dedos por la escasa protección de mis Nnormal Kjerag, tengo que parar del dolor porque si paro a mirar los pies estoy seguro que tengo los dedos sangrando. Otra vez más de 40 minutos bajando sin parar por piedras y con un calor terrible. Me pasa de nuevo Maite Maiora y no hago ni el amago de seguirla, solamente quiero que termine la bajada. Por fin acaba y llegamos a Ayaguares, último avituallamiento (solamente 3 en toda la carrera). A 13 km de meta y con bastante llaneo según el perfil, decido cargar solamente un softlask de 500 y salgo con ganas de terminar, no tengo ni idea en que posición voy aunque sé que bastante delante. Salgo del pueblo e inicio la última subida dura de la carrera, un repecho de más o menos 1 km que te permite correr. Aquí mantengo un buen ritmo y llego arriba rodeado de varias corredoras, pero al coronar e iniciar la bajada... me pasan todas como aviones. Tras unos minutos de bajada pronunciada y más o menos corrible, llego a una zona de llano y...

 ¡madre mía, inicio un cañón de piedra con un calor infernal y en el que tienes que ir saltando de piedra en piedra... ¡durante kilómetros! Sin más visión que piedra, piedra... vaya tortura. Aquí coincido con un corredor asturiano llamado Iván que aún va peor que yo y de charleta vamos avanzando, pero a duras penas. A falta de 5 km decido apretar un poco, pero con el calor que hace ya voy sin bebida y sufriendo bastante. Por suerte, a falta de 3 km acaba el cañón y aparece un avituallamiento a mayores cual oasis del desierto. Aquí están los corredores casi duchándose y bebiendo como si no hubiera un mañana. Hago lo propio y me lanzo a por los kilómetros finales, unas pistas anchas en las que parece que no avanzas y no ves el final. Con las ganas de llegar, adelanto a 2-3 corredores que van pasándolo igual de bien que yo. Y con esta penitencia escucho la fiesta en la meta y entro en Maspalomas intentando mantener la posición, agonía hasta el final.

Aún sin creerme lo bien que he terminado para lo mal que estaba hace un par de horas, consigo cruzar la meta en 4h 59' (posición 57º) totalmente destrozado mental y parte físicamente (dedos de los pies), aunque muy contento porque 24 horas antes estaba con fiebre, dolor de garganta, etc.

Me dan una medalla finisher pero a mí me interesa más el avituallamiento final. Bebo agua como si fuera un camello, un poco de isotónico y cuando quiero tomar algo sólido... frutos secos y medio bocata de ¿atún con maíz y lechuga? TE-RRI-BLE. Eso sí, había unos food-truck (pagando) al lado. Pregunto por las duchas y no tienen (no comment), así que Jose me lleva al hotel a recuperar un poco para poder volver y animar a nuestras guerreras, que cruzan la meta rondando las 7 horas y mucho más enteras que yo... ¡vaya máquinas! Después de un par de palmeras de chocolate, 30 minutos de jacuzzi, pizza y helado ya se ve la vida de otro color... ¡pero aquí no me pillan más! ¡Hasta la próxima!

A DESTACAR:

- NIVELAZO DE CORREDORES

- FERIA DEL CORREDOR (se agradece)

- ZONA DE SALIDA Y META CHULAS

- BALIZAJE BUENO (no perfecto, pero bueno)

- 1200 CORREDORES... CARRERA GRANDE

- APARCAMIENTO CERCA DE META

- REGALO CHAQUETA "NORTH FACE" A LOS FINISHER

A MEJORAR:

- NO CIRCULAR. TENER QUE COGER COCHE/BUS 1H 30' POR CURVAS NO ES LO IDEAL ANTES DE CORRER

- 3 AVITUALLAMIENTOS EN 46 KM CON EL CALORAZO QUE HIZO... BUFF

- AVITUALLAMIENTO FINAL... SIN MÁS COMENTARIOS

- SIN DUCHAS EN META... NO COMMENT TAMPOCO

- ES UNA ISLA Y ES LO QUE ES, PERO EL RECORRIDO BONITO, LO QUE SE DICE BONITO... PUES NO

- PIEDRA, PIEDRA, PIEDRA, PIEDRA, PIEDRA...

- HACERTE IR Y VOLVER AL ROQUE NUBLO CON 200 TURISTAS A LA VEZ POR EL MISMO CAMINO...

EN RESUMEN, VAMOS A PUNTUARLA CON UN 6/10. OJO, ES MI PERCEPCIÓN, SEGURAMENTE HABRÁ GENTE QUE LE ENCANTE LA CARRERA Y LE GUSTEN DE ESTE TIPO, PERO DESPUÉS DE HABER CORRIDO "COVA DA BRUXA", "ORIXES" O "TERRAS DO BURÓN"... PUES NO LAS CAMBIO, LA VERDAD. UNA EXPERIENCIA MÁS EN UNA DE LAS CARRERAS MÁS MEDIÁTICAS DEL MUNDO DEL TRAIL... ¡HAY QUE VIVIRLA AL MENOS 1 VEZ!